martes, 30 de junio de 2009

¿problemas con la soltería?

Durante todo este tiempo creí que mi madre era de las mujeres que valoraban mucho más su profesión a las relaciones de pareja. Sin embargo, en estos 2 meses caí de cuentas en que no. La muy ociosa se impuso la meta de conseguirme novio a toda costa. Y le dio con decir que a mi edad ya estaba casada (con mi padre del que se divorcio 4 años después) y además ya había nacido su primera hija.

En resumen, ella quiere verme en lo mismo lo antes posible, para ser una abuela joven (ugh) y morir tranquila...


La primera vez que note algo extraño fue la vez que me dejó plantada en el cine y como remplazo mandó a Andrés "mi futuro marido" el hombre más coqueto, cargante y condenadamente insoportable que jamás he conocido. Ni te imaginas lo feliz que me veía en mitad de la película intentando arrancarle las manos que accidentalmente posó en mi pierna y seno izquierdo.


Otras de las maravillosas minicitas las ha planificado en lugares taaaan increíblemente románticos como:

1.-el supermercado: Si, y nada menos que al lado de los productos congelados, ¿no es linda?
2.-la farmacia: Mientras compraba toallas higiénicas y tampones.


Aquí es donde pregunto: ¿pasaron de moda las citas en los pubs y no me entere?... una copa de vino o un margarita podría hacerme todo esto más fácil de llevar.


Lo que me revienta de todo esto es que he quedado preocupadísima con mi realidad amorosa. Siempre me he visto como una mujer independiente y feliz, pero el tener que estar constantemente pensando en la cantidad de pelmazos que trata de engatusarme hace que se me revuelva el estomago, debe sentir mucha preocupación por mi y sospecho que es porque cree que soy lesbiana, lo cual me da lo mismo porque ni aunque lo intente lograré serlo. Estoy condenada a ser heterosexual (mi vida amorosa sería perfecta si fuera lesbiana, pero no... tenía que ser hetero).


También, me saca de casillas que se despida de esta manera:

“Hija, espero que tengas una linda semana…ah, y recuerda, mientras más pasen los años, menos posibilidades tendrás de encontrar a un HOMBRE soltero, profesional, sin hijos ni ex esposa a cuestas”

¿Qué le pasa?

¿¡Qué me pasa!?

¿Será que soy muy exigente?

¿¿¿porque duda de mi heterosexualidad???

¿¡Porque estoy soltera y no le he presentado novios desde hace algunos años!?

La vez que le presente a uno que creía seria para varios años terminó yéndose antes del postre que mamá había preparado, porque yo lo eche. Tuvo el descaro de preguntarme al oído que si alguna vez la había internado en el siquiátrico, ok, es algo extraña, igual a toda mi familia, pero no tenia porque ser así de grosero.


Con todo esto me siento igual a esas mujeres que debían casarse a los 18 años o antes, sino se quedaban solas para siempre…llenas de gatos o plantas que la acompañaban en su vejez junto con la estúpida gente que las miraban como si fueran leprosas, lesbianas o tuvieran algún impedimento físico y/o mental.


...pfff, que anticuada la gente...



¿Resulta tan irreal encontrar a un hombre como los que aparecen en los libros románticos?


¿Esta mal querer que tu vida sea como una de esas exitosas novelas románticas?





jueves, 25 de junio de 2009

...pero prometo....

Últimamente me he visto absorbida por la Universidad.
Esto de ir haciéndose grande es angustiante...y pensar que hace algún tiempo (no usare la palabra "años") estaba de lo mejor jugando con mis amigas a "las sailor moon", si, esa serie de anime de la niña rubia y tonta con el peinado imposible. En ese entonces yo me juraba Sailor Mars, pero ahora que lo pienso he sido toda una Serena Tsukino, tanto en mis maravillosas notas en Matemáticas como en mi elegancia al caminar y aterrizar en el suelo.

Volviendo al presente, por culpa de la universidad no he escrito más que mi nombre y fecha en varios exámenes (nótese: solo nombre y fecha) y uno que otro garabato en alguna mesa loca.
Me siento agotada y no se porque, me muevo, hablo, camino y respiro justo lo necesario para no agotarme más de lo que ya me siento.
Mi amiga Andrea y yo estuvimos hablando de esto ayer en la tarde y lo mas extraño es que no solo ella se siente igual, varios de sus amigos han comentado lo mismo, también lo he hecho yo con mi círculo...cuadrado de amigos, dando el mismo resultado.
Luego de una larga plática llegamos a que nuestro cansancio es porque:

1.- las universidades nos maltratan.
2.- estamos envejeciendo a la velocidad de la luz.
3.- los astros se han puesto de acuerdo en confabular contra nuestra generación del ochenta y algo...
4.- el gobierno introdujo algún somnífero al agua que aletarga a la población y sobretodo a la juventud estudiantil para que no salgan a marchar por sus derechos.
5.- estamos mutando a repollos.
6.- somos victimas de una nueva pandemia... de cansancio crónico.
7.- sufrimos de "cansancio de alma".

No se... En lo único que pienso ahora mismo es en saltar a mi cama, abrazar mi almohada morada y dormir, con zapatos y todo...humm, mejor me pondré pijama.
Ya, suficiente, ahora ire a dormir.

Que esten bien.
= . =


P.D: ...Pero prometo que seguiré escribiendo, aunque tenga que hacerlo con la nariz ...que dramática. También prometo tomar algún energizante, no puedo seguir arrastrándome como larva.

domingo, 14 de junio de 2009

:S

:D Buenas!

He agregado ciertas situaciones a lo escrito anteriormente, porque en el original que estoy haciendo aparecen tal cual sale ahora. Sin embargo, por motivos que desconozco ( y que no tiene nada que ver con mi mal manejo del blog) al momento de pegar del original a este blog el formato de letra no juntaba ni pegaba...creo que hablabamos en idiomas distintos. Pero hace unos minutos atras volvi a intentarlo y resulto *o*.

Otra cosa, el nombre de la protagonista lo he vuelto a cambiar, si...ya no es Rocio (era demasiado autoreferente), ahora nuestra protagonista se llama Sofia.

Que tengan una hermosa semana ;) .

8ª Parte

-¡Oye! ¡No sabía que eres de las que pega la desconocida en la calle!
El estómago se me contrae. Esa voz tan…“masculina” únicamente es de él…eso.
«No seas mala persona»
No es ser mala persona, es cosa de hablar o estar cerca de él para entender. Desde el día que le vi una paloma muerta en la mano (diciendome algo como: "la encontré muerta en mi casa...y justo recordé que ayer dijiste que buscabas plumas y bueno...decidí traértela a ver si aun las querías"), no he podido mirarlo de la misma forma que antes. O sea, como un tipo sano mentalmente.

«…»
Ajá, es la selección natural…o el instinto de supervivencia, querida conciencia.

Giro sobre mis talones, tiesa como tabla y sonriendo con unos ganchos imaginarios que estiran mis mejillas hacia arriba.
¡Ugh! Ahí lo veo, riendo con júbilo y moviendo de un lado a otro sus bracitos enclenques. Dios, si sigue batiéndose así se desarmara.

-Ho…hola- saludo moviendo mi mano en el aire y retrocedo, apartándome todo lo que puedo de su alcance tentaculoide.
Él me mira. Tuvo que haber malinterpretado ese saludo con un “apura” porque amplió su sonrisa, si, todavía mas.
¿Qué estoy esperando?
Dando media vuelta agacho la cabeza y la ladeo un poco, para ocultar el rubor en una barrera de cabello largo y negro con mechas amarillas (en un principio fueron azules, mi color favorito), y camino a enormes zancadas.
No es necesario agudizar mis sentidos, estoy en plena conciencia de que sigo en su campo visual.
¿Será muy obvio si corro…agitando los brazos en el aire y gritando “¡me quieren violar!”?
No, no puedo hacer esto. Sería muy de mala persona.
No quiero irme al infierno… por otra parte, tampoco con el/ eso.
Ahora que lo pienso, siempre tengo frío.


7ª Parte

Si no fuera por las hojas otoñales, la lluvia a raudales y el frío que cala huesos, creería que es un típico día de verano. Pero no. Los charcos de agua marcan mi paso y me recuerdan que estamos en pleno otoño, saludando amistosamente a los pantalones de aquellos caminantes, próximos a mi.

Entremedio del sonido de la lluvia escucho mi nombre. Pero no, no todo tiene que ver conmigo. Sigo caminando. Haciendo memoria, antes de dejar en el paradero a Claudia, creo haberle escuchado decir que quería mi abrigo gris, el recién comprado abrigo gris. ¿Qué se habrá imaginado? Bien loca debe estar si piensa en que lo despojaré de su hábitat (mi closet), dejándolo expuesto a quizás que situación. No, eso es inhumano, definitivamente no. Se me parte el alma solo de pensar en el pobresito preguntando por su mamá y percha.

Basta Sofía, es suficiente. No es una persona, es 60% acrílico y 40% lana. ¿Ok? A lo más, sufrirá tu billetera.

-¡Hey! ¡Sofi!- ¿me estarán gritando a moi?¿Soy la única con este nombre?
No, y como no es a mí a quien le hablan no me detendré a mirar, nunca tan egocéntrica.

6ª Parte

¡No! Mi orgullo me da la espalda, la mala disposición de segundos atrás se me potencia con la ira de saber que esta tipa esta usando su arma mortal conmigo, y finalmente caigo rendida al tierno puchero de mi perra amiga.
-OK- sale secamente de mi boca.
Nota para mí:
1.-Ejercitar fuerza de convicción.
2.- Salir a trotar.
3.-Practicar mis tácticas de seducción.
-Gracias, gracias, gracias.-Ya, no es para tanto- solo tendré que prestarte MI ropa, MI ropa.
- No hay de que.-me rindo.
-¿Vas a clases con el profesor Augusto?
-Si- contesto de mala gana.- voy rumbo a la maravillosa clase que da Satanás…perdón, quiero decir a las emocionantes clases de “El Arte Visual en Latinoamérica” y Plutón dada por el reconocido artista visual Augusto Pino.

-Buena suerte- dice con cara llena de comprensión.
Claudia es de las pocas chicas de mi curso que comprende el nulo entusiasmo que siento a esa clase.Para que entiendas, el profesor Augusto me odia. Si, así de simple y sólo porque mientras él habla, yo me dedico a dibujar, dormir, estudiar para otros ramos, escuchar música (a veces tarareándolas), jugar a la tienda de tatuajes y (obviamente) tatuar a mis compañeros con lápices de tinta o crayones, etc.

5ª Parte

Por favor, despiértenme.
Ahora si que rematé de lo lindo...
Cerrando los ojos, el ensordecedor timbre arremete. Inmediatamente las salas que estaban en clases se vacían, llenando el pasillo de jóvenes y bulla. Maravilloso, salvo que cuando avanzamos a la salida y miré a Claudia ella meneó su cabeza y dejo los ojos en blanco. No importa, al menos hay gente y mucho ruido que esta jugando a mi favor distrayéndola.Dios debió sentir compasión. No, mentira, Dios no existe. El muy...debió haberme escuchado y de castigo me mando de trompa al piso.
«Al menos lo hiciste en mode: mute/on » señala mi sádica voz interna.
En un microsegundo regresé a mi posición horizontal, no, vertical, no, ¿cuál es esa en la que estas de pie? Como sea. Lo importante es que ya estoy de pie (con la cara prendida de rojo y la boca un poco adolorida)
-¿Estas bien?- Claudia, apoya sus manos en mis hombros. Por supuesto que no, acabo de dejar lo poco de cerebro que me quedaba, en el suelo. Ni que decir del papelón en mi intento de parecer sexy.
Asiento con la cabeza.
-Super, ya- agito mis manos exasperada- ¿Qué quieres? Habla rápido, no tengo tiempo.- debo ir a suicidarme.
-¡Ah! si- los brincos de emoción me recordaron a esos videos donde muestran a gente poseída por demonios…o mañas.
- Necesito que hoy me prestes algo de ropa.- me mira detenidamente.
Mi ceja derecha se levanta por iniciativa propia ¡en serio!
-Claudia…- digo con la voz forzadamente relajada.
A ver, ¿Cuántas veces le he comentado a modo de indirecta que odio prestar mi ropa? Déjame pensar un momento. ¿¡Tal vez 5.483 veces!?
-Mira, no quiero sonar antipática…- hablo con el mismo tono de voz que usa el profesor a su alumno de 5 años para explicarle porque el cielo es azul.
Ella empieza a fruncir el ceño y...oh, no.

jueves, 11 de junio de 2009

4ª Parte

Si hubiera sabido que esto resultaría una maratón…
Las piernas me tiemblan como gelatina.
-¿Qué fue todo ese desplazamiento?- Divertida, se acerca a mi lado derecho. ¡No tengo porque aguantar situaciones embarazosas! Soy una mujer hermosa, inteligente, respetable y no permitiré que se rían de mi. No señores.
-¿Qué te pasa?- le pregunto arrugando la nariz.- ¿No puedo trotar un poco?- Eso, bien. Para que aprenda. Claudia arquea una ceja –Claro, pero se supone que tienes que andar con zapatillas o pantalón- acota mirando mi falda acampanada de gamuza violeta (muy de moda) y mis botas planas de cuero café.
«¡Punto para Claudia!»Otra vez la maldita voz.
Miro a Claudia con la cara roja y la sangre agolpada en las sienes. Tengo que decir algo, ¡rápido! Dando un profundo suspiro, para hacer valiosos segundo, pongo expresión de “aquí no pasa nada"…piensa…
-Es que me gusta sentir el viento en mi entrepie...

miércoles, 10 de junio de 2009

3ª Parte

-¿No tienes nada que hacer?- le interrogo iniciando mi caminata.No tengo tiempo para pensar en ella, debo alcanzarlos A COMO DE LUGAR.Mientras camino por el pasillo me percato de que no hay más gente, o salieron de clases o entraron. Los magníficos Apolos van a la puerta de salida.
Maldición. No llegare, no llegare, no llegare.
¡A correr se ha dicho!
En un abrir y cerrar de ojos he pasado de sexy gacela a hipopótamo con complejo de jaguar. Gracias Animal Planet por la imagen nítida en mi mente.
Nota para mi: No más Animal Planet.
El sudor de la frustración y del sedentarismo cae por mi frente. ¿¡No que estaban cerca!?
Desilusionada, veo como se alejan de mis brazos. Si hubiera sabido que esto resultaría una maratón…

2ª Parte

-¡Sofi!
Claudia se acerca con la mirada fija en las espaldas de nuestros compañeros que van a almorzar, yo también los miro. Salvo cuando el sonido de unas voces me despierta del lapsus. La puerta de la sala aledaña a la nuestra se abre y surgen, como hermosos Adonis, los 3 guapetones de mis sueños, charlando animadamente.
-De seguro no hablan de mi- susurro para mis adentros.
Un momento, papá siempre dice: «Uno maneja los hilos del universo».
¡Manos a la obra! Antes de que se vayan me pondré delante de ellos y los miraré sobre el hombro, como diciendo "¿y quienes son estos leprosos?". ¡JA JA! ¡Todo el mundo sabe que a los chicos les encanta que los ignoren! Brillante Sofi, eres toda una femme fatale.

-¿Me disculpas un momento?- pregunto cortésmente. Claudia se limita a seguirme con la mirada, asiente, cruza los brazos en su regazo y apoyando la espalda en la pared de concreto.

martes, 9 de junio de 2009

1ª PARTE



-Hoy les enviare un mail con Jessica (la secretaria) avisándoles la hora en que nos juntaremos aquí en la Universidad- habló la desgarbada antropóloga y profesora.

Mi curso grita de expectación.

Para variar no comparto la emoción.

No me desagrada la idea de salir a museos o lugares así, para nada, pero tampoco me mata la idea de asistir a una clase en el museo.

OK, OK, lo confieso, estudio Artes y (con suerte) asisto a exposiciones 2 veces al año. Me gusta el arte pero no soy de las que va a las exposiciones a figurar con el resto de los pseudo artistas con complejo de divo.


Claudia me quedó mirando con el ceño fruncido.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué me miras así?- pregunté contrariada.

Grrr. Detesto que me miren así, sin siquiera haber dicho algo estúpido, aún.

El pálido y redondo rostro de Claudia volvió a la normalidad.

-Te pregunté si querías que nos juntáramos aquí y de ahí irnos directo al museo.

Hummm, eso o tener que cruzar sola el puente y el centro.

Difícil decisión.

-¡Ya! Así no hablare sola en la calle- confesé antes de guardármelo.

-Expláyate- pidió Claudia, divertida.

¿Qué pasa con mi filtro?, ¿tendré conectado directo el cerebro a mi lengua?

-Nada que quiera comentar- refunfuño.


Fuera de la sala, obviamente, el tema en boga resulta ser la clase de mañana en el museo. ¡Bah! Mañana a esta hora podría hacer un montón de cosas más interesante y productivas. Por ejemplo, arreglar mi manicure, dormir, hacer test o jugar en Facebook, leer mi horóscopo, buscar el clima de la semana para organizar mi guardarropa, leer los nuevos artículos de la página BellezayModa, etc.


-¡Sofía!


(Continua...)



 
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